-Es un mensaje de mi hija, dice que me apresure porque me espera un rico desayuno- comenta la señora.
Su compañera de asiento solo asienta con la cabeza.
- Pero el autobús va muy lento...
De nuevo solo un movimiento y un sonido, que no se podría interpretar como palabra, es la respuesta de la señorita...
Y ya con la primer queja dada, es momento de continuar con el reclamo contra el mundo... se oyen palabras como trabajo, horario, compañeros, esposo, gobierno, trafico, delincuencia.. En que sentido fueron pronunciadas cada una de ellas no lo recuerdo; al igual que la compañera de asiento solo llegaban a nuestros oídos como un sonido que formaba parte del ambiente, intermitente entre el motor del autobús, el claxon de algún vehículo y demás ruidos urbanos.
Al final, la señora llego a su destino, bajo feliz, había resuelto su necesidad...