24.10.07

Pensando…

La imagen es tan cotidiana como muchas otras han existido. Un hombre de avanzada edad sentado en un sofá, que bien podría tener los mismos años que su ocupante, frente a un fuego que como él esta por extinguirse. Una ventana en el fondo conectando a la habitación con un mundo donde la vida continua, donde el circular de la gente es constante, hay quienes corren esperando llegar a tiempo a lo que en teoría tienen planeado, otros mas tranquilos disfrutan de su andar y de lo que los rodea; pero todos están siendo victimas del clima, todos reciben, en mayor o menor medida, las gotas que el cielo deja caer, inconstante en realidad, pero que ya ha dejado a muchos con el abrigo empapado, con el rostro escurriendo y con expresión de enojo.

El anciano, olvidado del exterior, observa con detenimiento el último leño de la chimenea. Observa sus detalles, se los intenta aprender. Con el tiempo que ha pasado observándolo casi podría decir que ha contado las líneas de la corteza; sin embargo no ha sido así, ha notado algo que pocas personas notarían, observo mas allá de lo que sus cansados ojos pudieron haber identificado.

Guardo la imagen del tronco en su cabeza y ahí la ha desintegrado en lo que el considera sus elementos fundamentales. Pero ha tardado demasiado tiempo en capturar aquella imagen, ha tardado mucho tiempo en ver más allá de lo físico, ya no se ve como el mismo tronco que coloco en un principio, y sin embargo aquella esencia que descubrió sigue siendo la misma.

Feliz con su logro, reclina un poco más el sofá, ya no es necesario ver como el fuego consume su leño. No necesita más de aquella imagen, le basta con lo que produce y se concentra en disfrutarlo. Cerrando sus ojos, aunque sin un intento firme de dormir ya que tiene otras cosas mas importantes que hacer —prefiere mantenerse en esta realidad— busca soluciones a problemas que sabe no podrá resolver. Su meta no es encontrar la solución sino limitar la búsqueda.

El fuego continua, al leño le queda menos de la mitad de su existencia. Una existencia limitada pero que podría extenderse si alguien mas lo deseara, pero perdería aquello para lo cual fue creado, que caso tendría mantenerse como esta si no cumple con su meta, prefiere saber que aunque su forma y uso esta por concluir ha logrado consumar su fin.

La noche ha avanzado demasiado, la ventana solo muestra una calle solitaria apenas alumbrada por la lámpara de la esquina. No hay más rostros enojados, solo muros, vehículos estacionados y agua en el pavimento. El cuadro del anciano frente al fuego sigue siendo el mismo, aunque hay una diferencia, el leño se ha quedado solo y esta a punto de morir…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta 2-2 :P

Anónimo dijo...

Simplemente me encanto!! y Considero que sí, todos tenemos un fin y una meta en ésta vida y que finalmente si la cumplimos realmente habremos vivido intensamente!!!
Continua escribiendo me encanta lo que haces ....TQM...!!