18.10.07

Una persona mas...

Faltaban menos de 5 minutos para la hora, sabia que por métodos normales no llegaría a tiempo. Pero aun tenia una opción y aunque no le gustaba, o quizá eso se decía solo para pensar que lo hacia en cuestiones emergentes, la iba a usar.

Salio de su casa y aunque estaba consiente de que lo verían no le importo, al fin de cuentas después les alteraría la memoria a aquellos que lo notaran, era peligroso ya habían sido demasiadas las ocasiones en que alteraba sus recuerdos, pero el resultado de esas personas no le era relevante. Camino unos paso para después acelerar el ritmo y correr. Conocía el lugar donde debía brincar para no ocasionar daños innecesarios así que en el momento justo se separo del suelo para detenerse a escasos metros sobre la vivienda mas alta a su alrededor.

Sabia que dos personas le miraban incrédulas, se concentro en ellas y simplemente cambio sus recuerdos, ya le era tan fácil, tan común que en ocasiones se preguntaba el porque tenia que molestarse en ello, conocía otras soluciones que implicaban un único esfuerzo, pero no lo hacia.

Volvió a elevarse hasta una altura tal que nadie desde el suelo lo notaría, además quien mira hacia arriba. En esa altura busco su destino al que no tardo en identificar y antes de partir creo una especie de esfera para protegerse, no sabia en realidad si era necesario pero ya se había acostumbrado, después solo salio en linea recta hacia la dirección que le esperaba.

Las construcciones se veían pasar bajo de el, imposibles de identificar a la velocidad en que viajaba, pero el conocía exactamente el lugar donde tenia que descender. Un espacio donde casi nadie circulaba, donde podía bajar con anonimato y de ahí dirigirse caminando hacia el destino real. Descendió con tal habilidad que solo un gato que esperaba el momento oportuno de cazar su presa se dio cuenta, este le miro con recelo ya que acababa de perder la oportunidad de capturar lo que seria la comida del día.

El anonimato del lugar le permitio salir con tranquilidad, una tranquilidad relativa porque aun tenia que llegar a tiempo. Se desplazo con normalidad por la calle pensando en lo que acaba de hacer, algo que sabia pocos podrían disfrutar. Estaba seguro que no era el único capaz de hacerlo, aunque no conocía a nadie mas, quizá como el guardaban en anonimato aquello que sobre otras cosas los hacia diferentes de los que se llamaban normales; además esa posibilidad de no ser el único le recordaba que no había hecho nada extraordinario, que si tenia ciertas habilidades quizá era cuestión de suerte.

No recordaba nada especial que haya hecho antes de descubrir su primera habilidad, sin embargo, esta se multiplico y se fue desarrollando. Con el tiempo descubrió que algunas de sus habilidades eran mas útiles que otras y que algunas se combinaban muy bien. Pero solo el podía saber que las tenia. En un principio, después de recibir burlas, pensó que estaba loco y solo eran falsas ilusiones de su mente, pero conforme las habilidades se fueron desarrollando y las consecuencias en el entorno y las demás personas se presentaron mas evidentes comenzo a disfrutarlas. Ahora era consiente de que era mucho menos frágil que el resto de las personas, en las que se incluían sus amigos, y que esta ventaja podría aterrorizarlas así que prefería mantener sus dotes para disfrute personal.

El camino estaba por concluirse, veía el punto de reunión, observo su reloj y noto que solo llevaba un minuto de retraso pero como siempre nadie lo espera...

1 comentario:

HevuZ dijo...

...es cierto, nunca hay nadie esperando en ningún lugar.